Para un niño o niña el jugar le permite socializar, transmitir ideas, creencias y en conjunto le está educando, todo lo anterior permite la construcción de su identidad y personalidad. Por eso es tan importante dejar que nuestros hijos e hijas elijan con qué quieren jugar, sin limitarles las opciones.

Respecto a la construcción de su identidad debemos reconocer que el género es una palabra que designa los comportamientos y roles de una persona asignados al nacer según su sexo.

Las personas adultas somos las que ponemos género a los juguetes y hacemos que elijan uno u otro en función de lo que creemos que les gustará más o que es más acorde a su género.

Olvidémonos de pensar en rosa y azul. Hay una diversidad enorme de colores de la  podemos disfrutar.  Cuanta más diversidad y riqueza haya en casa, más oportunidades de aprendizaje estamos proporcionando a nuestros pequeños.

Karla Muñoz Silva
Licenciada en Ciencias de la Educación
Educadora Sexual Infantil